domingo, marzo 26, 2006

16 – LA SEXUALIDAD. Esa pesadilla con patas.


La etapa sexual es una de las más comprometidas y agotadoras de todas las relacionadas con el perro. Para empezar, debe estudiar detenidamente a su querida mascota. Ya sabe que cualquier cosa o actitud que haga su perro será extrapolada a su persona. Si el animalito tiene tendencias a encular a los de su propio sexo, hágase el despistado e invente una historia que no le comprometa. Diga que antes de ser suyo perteneció a su mejor amigo, justo el que le quitó la novia. A saber qué perversiones vivió el animal a su lado, en aquella sucia casa llena de hombres. Quizás esto consiga mermar la fama de su enemigo. Si es usted mujer, puede decir que pertenecía a su ex-novio, esto hará que los hombres la miren con simpatía. Corre el riesgo de que alguno de ellos le pida el teléfono de su ex-pareja, pero es un peligro que deberá afrontar con entereza. No pretendo insinuar con esto que la actitud sexual de los amos influye sobre la de sus mascotas, sólo quiero hacerle ver que los deseos sexuales de su perro son muy parecidos a los suyos propios. En el caso del hombre, podría asegurarse que son calcados. Las hembras siempre son más complicadas, ya verá el motivo. Ahora describiremos brevemente las fantasías sexuales del perro macho. Es lo más fácil.